viernes, 29 de octubre de 2010

Los nuevos amigos

El otro día me fijé en mi perfil de Facebook. Tres cientos y pico de amigos. Me quedé flipando y abrí la lista para ver quiénes eran todos esos amigos. Asombrada pasé página por página. Encontré de todo, pero cuando digo de todo, quiero decir de todo. Había compañeros de clase de primaria, con los que ya dejé de hablar antes de acabar el cole, o con los que nunca hablé. También encontré diversos familiares, de todas edades, algunos que realmente no quiero tener como amigo en el Facebook, pero que me supe mal no aceptar su invitación. Realmente no sé si quiero que la mujer de mi tío, por ejemplo, vea mis fotos de fiestas... Mirando incluso encontré ex novios y ex novias de mis amigos, que seguramente agregué después de alguna fiesta común, empresas, organizadores de fiestas, amigos de mi hermana mayor, amigos de mi ex, amigos de amigos de amigos etc.

Me acuerdo que al principio con el Facebook, casi sólo tenía a "amigos" de Suecia, porque aquí nadie lo tenía todavía. Me pareció divertido mirar los perfiles de gente con la que no había hablado en muuucho tiempo, e iba agregando a todo el mundo, aceptando invitaciones de todo el mundo etc. Y más tarde, más de los mismo con la gente de aquí. Entonces no se utilizaba tanto como ahora, ni de la misma manera, y no me preocupaba con quién compartía mi información. Pero ahora, cuando vi a toda esa gente y pensaba en todas las fotos que cuelgo, la información que dejo (aunque no es mucha), los mensajes que la gente me deja en el muro, pues no me pareció tan buena idea. 
Solución: una pequeña limpieza.

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